El papa Francisco quiere que se destine la colecta de este domingo 24 de abril a paliar de algún modo la situación de los civiles en Ucrania, los que siempre pagan el precio más alto en las guerras.
Dos años de guerra han dejado en Ucrania un panorama desolador. Miles de personas han perdido sus casas a causa de los bombardeos.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU estima que hay un alto riesgo de que unos 300.000 ucranianos comiencen a pasar hambre.