En 2002 en Irak había un millón de cristianos. Ahora no llegan a 300.000.
Se calcula que en 5 años no quedará ni uno. La situación es insostenible: 120.000 han tenido que elegir entre convertirse al Islam o morir. Esto es lo que denuncia el informe que acaba de publicar la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada.