El 26 de agosto de 1978 Albino Luciani se convirtió en Juan Pablo I. Eligió su nombre como homenaje a ambos Papas dado que Juan XXIII le consagró obispo y Pablo VI le creó cardenal.
Su pontificado fue breve. Tan solo duró 33 días porque falleció repentinamente con 65 años. Es el pontificado más corto de la historia moderna de la Iglesia.