El 18 de octubre, Madre María de la Purísima fue elevada a los altares como santa. Pero para Olga Salvat, esta mujer es algo más que un modelo de santidad. Es su propia tía.
Olga habla de su tía como una mujer de sonrisa permanente, preocupada tanto por su familia, como por las personas que atendía con gran ternura. Una vida entregada a Dios con un mensaje sencillo pero profundo.
* En la pestaña "Entrevistas" de Nazaret tv, podrá ver el vídeo de la entrevista completa.