Así ha comenzado la cumbre del Vaticano contra los abusos, con una oración al Espíritu Santo para que ayude a los participantes a encontrar soluciones. El superior de una Orden Religiosa ha recitado una oración pidiéndolo explícitamente.
Luego, el Papa ha abierto el encuentro con un breve pero intenso discurso.
“El santo pueblo de Dios nos mira y se espera de nosotros no simples y descontadas condenas, sino medidas concretas y eficaces. Tenemos que ser concretos”.
A puerta cerrada los 190 participantes, la mayoría obispos presidentes de conferencias episcopales, han visto el vídeo testimonio de cinco víctimas. Dedicarán todo el día de hoy a reflexionar sobre la responsabilidad del obispo ante estas situaciones.