En el rezo del Ángelus el Papa volvió a expresar su preocupación por la creciente violencia en Oriente Medio, en concreto, en Tierra Santa.
Francisco pidió que el odio y la venganza no tengan la última palabra e hizo un llamamiento a los gobernantes.
Desde hace unos días Tierra Santa vuelve a ser escenario de violentos enfrentamientos que se han cobrado la vida de varias personas.