El 80% de los refugiados que transitan por la ruta de los Balcanes son mujeres y niños. Su número ha crecido de forma espectacular.
Muchos de ellos están retenidos, en Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia porque no les dejan entrar en Europa. Como a Nisrine con sus cinco hijos. Lleva casi dos semanas en este infierno europeo después de haber escapado del infierno sirio.