El Vaticano, a través del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios, se ha unido a organizaciones de todo el mundo para conseguir una atención integral a las personas que sufren la lepra.
El Vaticano quiere buscar fórmulas para facilitar a la población un tratamiento y una cura. En eso se trabajará durante un congreso internacional los días 9 y 10 de junio en la Ciudad Eterna.