El papa Francisco no descansará en Castelgandolfo. Se queda en el Vaticano.
En agosto retomará las audiencias generales de los miércoles y en septiembre está previsto que retome su ritmo de encuentros. Mientras tanto, pasará gran parte de este tiempo viendo a personas en privado y preparando sus próximos compromisos, especialmente uno: el viaje a Cuba y Estados Unidos.