El Papa visitó el domingo una parroquia de la periferia de Roma, la de Santa Maria Madre del Redentore en Tor Bella Monaca.
De camino, el Papa visitó un centro que se ocupa de pobres y enfermos atendidos por las Misioneras de la Caridad. Y se reunió con niños que reciben la catequesis.
La parroquia de Santa Maria Madre del Redentore se encuentra en una zona marginal de la Ciudad Eterna, un barrio asociado también a la droga y a la delincuencia.