Durante el rezo del Ángelus del Domingo, el Papa recordó el asesinato en Yemen de 4 religiosas Misioneras de la Caridad. Lamentó especialmente que el crimen no haya causado ninguna repercusión mediática.
El Papa envió sus condolencias el pasado viernes a las misioneras y explicó que sentía una profunda tristeza por este asesinato que calificó como "un acto de violencia diabólico y sinsentido”. La guerra en Yemen, el país más pobre de Oriente Medio, comenzó hace casi un año. Han perdido la vida unas 9000 personas y hay casi un millón de desplazados.