El Papa Francisco se reunirá el sábado con cientos de personas con autismo y con sus familiares. Quiere dar voz a sus problemas, que no se sientan aislados también por la sociedad y darles las gracias.
El encuentro será el último acto de un ambicioso congreso mundial sobre el autismo organizado por el Vaticano.
Científicos, médicos y familiares de autistas expondrán los últimos descubrimientos sobre esta enfermedad e intercambiarán experiencias sobre el mejor modo de atender a los afectados.