El Papa Francisco se reunió con los obispos de Eslovaquia durante su visita de rigor a Roma.
Francisco pide que la Iglesia ejerza un papel de testigo y reflexione sobre un espíritu de caridad sin desatender a la ley. Dice que la población eslovaca debe mantener su identidad cultural y tanto ellos como los inmigrantes deben afrontar la situación con "respeto mutuo”.