El Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus el sábado por la solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Es la primera vez en 60 años que el Ángelus de esta solemnidad se reza en la plaza de San Pedro, ya que se hacía tradicionalmente en Castel Gandolfo, la residencia de verano de los papas.
"Nuestra vida, vista a la luz de María asunta al Cielo, no es un deambular sin rumbo, sino una peregrinación que, aún con todas sus incertidumbres y sufrimientos, tiene una meta segura: la casa de nuestro Padre, que nos espera con amor”.