El papa Francisco dio un fuerte mensaje de Navidad, con ocasión de la bendición "Urbi et Orbi” a Roma y al mundo, ante decenas de miles de peregrinos. El Papa recordó los lugares de sufrimiento de la tierra, desde Palestina y Siria, hasta Irak, África Subsahariana o Colombia.
Aunque la Navidad es uno de los días más alegres para los cristianos, el Papa no dejó de reconocer los desafíos que afronta la humanidad y quienes sufren las consecuencias de la guerra, especialmente los niños, las mujeres y los refugiados.