El Papa Francisco lleva un crucifijo de un sacerdote degollado en Oriente Medio, lo comentó durante un encuentro con 5000 religiosos en el Vaticano, el jueves.
Insistió en que los mártires de hoy son más que los de los primeros tiempos.
Fue un encuentro vivaz en donde respondió a las preguntas que le hicieron algunos de los religiosos presentes.