El Papa se reunió en Sri Lanka con representantes de las principales religiones de Sri Lanka: el budismo, el hinduismo, el islam y el cristianismo.
Pidió que la cooperación entre ciudadanos de diferentes etnias y religiones sirva para reconstruir Sri Lanka.
La guerra civil que duró más de 25 años, causó cien mil víctimas mortales y un millón de refugiados. Uno de los bandos era el gobierno budista y el otro la guerrilla hindú.