Uno de los encuentros más multitudinarios y coloridos que el Papa celebró en México fue este, con miles de jóvenes en el estadio José María Morelos y Pavón de Morelia.
El Papa, consciente del grave problema que representa el narcotráfico en este estado, pidió a los jóvenes que no se dejen engañar por esta lacra. Les aseguró que Cristo es quien desmiente todos los intentos de otros por hacerlos inútiles o convertirlos en "mercenarios de ambiciones ajenas”.