El cuarto Domingo de Pascua, llamado ‘Domingo del Buen Pastor’, cada año nos invita a redescubrir, con estupor siempre nuevo, esta definición que Jesús dio de sí mismo, releyéndola a la luz de su pasión, muerte y resurrección.
"El buen pastor da su vida por las ovejas" (Jn 10,11)...