Más de 1200 personas se han ahogado intentando llegar a las costas mediterráneas en lo que llevamos de año. Otras tantas permanecen hacinadas en la frontera entre Grecia y Macedonia o en Lesbos.
De los 160.000 refugiados que se comprometió a acoger Europa, por el momento, menos de 100 han sido reubicados.
Además, el acuerdo con Turquía y el cierre de fronteras en los Balcanes no hace más que empeorar la situación para quienes lo han perdido todo por la guerra, la violencia o la persecución. El cardenal Vegliò lamenta enérgicamente este pacto entre Bruselas y Ankara.