Juan Pablo, tiene solo 2 años y 6 meses y es el orgullo de esta familia de Barcelona, en España.
Tiene Síndrome de Down y vivía en un orfanato hasta que sus nuevos padres, Pili y Toni lo adoptaron con pocos meses.
Viajaron a Roma, y cuando el Papa los vio, besó al niño y lo bendijo, siendo una alegría para sus padres.