Luigi Giussani fundó Comunión y Liberación, un modo fascinante de proponer el cristianismo, como encuentro con una persona y experiencia personal de un acontecimiento.
El sacerdote Luigi Giussani falleció en Milán el 22 de febrero de 2005. Tenía 83 años. El Papa Juan Pablo II pidió al cardenal Joseph Ratzinger que celebrara el funeral en su nombre.
Comunión y Liberación cumple estos días 60 años. No tiene miembros estrictamente hablando. Quienes quieren, participan en sus encuentros para conocer esta espiritualidad, en iglesias de unos ochenta países.