Fue compuesto en el año 1869 por el músico francés Charles Gounod, en homenaje a Pío IX. El Vaticano lo adoptó como himno en 1949, bajo el pontificado de Pío XII y a lo largo de los años ha sufrido modificaciones.
La letra original fue escrita en italiano por Antonio Allegra que en aquel momento era el organista de la basílica de San Pedro y ha sido traducida en varios idiomas, la última de ellas en latín, en 1999.