Entramos en la última semana, la Cuarta Semana que trata de la resurrección de Cristo. Es la verdad fundamental de nuestra fe. Porque si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe, como dice San Pablo.
A las primeras que se aparecen es a las mujeres que fueron las únicas que permanecieron con él al pie de la cruz. Los hombres huyeron. Según S. Ignacio a la primera que se apareció fue a su madre. Eso no está en la Biblia, pero basta con tener entendimiento para creer que fue así. Luego se aparece a otras mujeres. Estas fueron de madrugada el domingo para ungir su cuerpo, pero no lo encontraron. Se les aparecen unos ángeles que les aseguran que está vivo. Y les dicen que vayan a los discípulos a anunciar este gran acontecimiento. En tiempo de Cristo el testimonio de las mujeres no valía nada. Pero así es Dios; escoge a lo que no vale para realizar su obra. San Juan le da más énfasis a la aparición a la Magdalena, que según él es la primera a quien se aparece. San Ignacio quiere que en esta semana pidamos gracia para alegrarnos y gozarnos intensamente de tanta Gloria y gozo de Cristo nuestro Señor.