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- 2. La vida de San Ignacio (Ejercicios Espirituales de San Ignacio)

Ya que les voy a dar los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, es bueno saber quién era este hombre. Nació en el País Vasco, España, en 1491. En plena juventud ya estaba en medio de la Reforma Protestante iniciada por Martín Lutero. Ignacio y sus compañeros jesuitas ayudaron mucho, sobre todo con los colegios, en lo que se llama la Contra Reforma. Fue un hombre extraordinario, de grandes ideales. Peleando en una guerra entre el País Vasco y Francia, fue herido en una pierna. Ya él sabía que iban a perder, pero animaba a sus compañeros a seguir luchando. Sus enemigos lo llevaron a su hogar. Allí se aburría y entonces pidió que le trajesen novelas de caballería para distraerse.
No las había. En su lugar le trajeron la vida de los santos y los evangelios. Esto le llenó el corazón y poco a poco fue cambiando su vida. Uno de sus grandes sueños era poder conquistar le joven hija del rey Carlo III, a sus treinta años.

Decidido ya a cambiar, se puso en peregrinación al Santuario de la Virgen de Monserrat al norte de Barcelona. Dice que hizo una confesión que duró tres días. Pasó una noche ante la imagen de la Virgen Morena. Al otro día dio sus ricos vestidos a un mendigo. Se fue entonces a un pueblo que se llamaba Manresa. Allí pasó cerca de diez meses orando, haciendo penitencia, pensando, leyendo, hacienda el bien a los pobres. Tuvo grandes iluminaciones. Mientras iba meditando iba tomando notas que fueron la base de su libro. Por su-puesto que el centro de su meditación era la vida de Jesús. Se entusiasmó tanto con su salvador que le vino la idea de irse a Jerusalén para seguir sus pasos. Allá se fue sin tener un centavo en el bolsillo. Cuenta en su autobiografía las muchas aventuras por las que tuvo que pasar. Quiso quedarse en Palestina para predicar el Evangelio a todos, pero no se lo permitieron.

Entonces volvió a Barcelona y se puso a estudiar con los niños pues no tenía muchos estudios. En los ratos libres se ponía a enseñar el catecismo. Tuvo problemas con la inquisición por esto. Se fue luego a Alcalá a seguir sus estudios y predicar la palabra .Allí tuvo los mismos problemas con la inquisición. Luego a Salamanca y lo mismo sucedió. Como se le cerraban las puertas, decidió irse a la famosa Universidad de París, la Sorbona. Allí estudió filosofía y teología. Mientras estudiaba se fue fijando en los jóvenes que descollaban más y les fue dando los Ejercicios Espirituales. Entre ellos estaba el que fue el gran misionero San
Francisco Javier. El grupo de ocho se fue uniendo cada vez más hasta que surgió la idea de formar una orden religiosa que se llamó Compañía de Jesús, jesuitas.

Mientras tanto en Roma, Ignacio seguía dando los Ejercicios Espirituales y escribiendo las constituciones de la orden que fue aprobada en l540 por el Papa Paulo III. Por lo tanto, San Ignacio es conocido en la Iglesia por ser el fundador de los jesuitas- que es la orden religiosa más grande-18,000 miembros- y por ser el autor de los Ejercicios Espirituales.

Padre Fabián Rodríguez, S. J.,

 

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