Por todo lo largo y ancho de la geografia española, se encuentran bellas edificaciones dedicadas, originariamente, al recogimiento de frailes y ermitaños. Las ermitas, estas capillas o santuarios siempre se encuentran alejadas de las poblaciones, en lugares de difícil acceso y recónditas, pero sobre todo, siempre en parajes de una impresionante belleza paisajística. En algunos casos con el tiempo, junto a estas pequeñas construcciones, se adosaron capillas, iglesias u otros santuarios. Aunque es imposible cuantificar el número de ermitas que pueblan nuestra geografía, lo cierto es que no existe montaña, cerro o colina donde no aparezca en el horizonte un santuario, ermita o capilla. Hoy recorremos algunas de las más impresionantes ermitas rupestres de nuestra geografía.
El eremitismo nació a fines del siglo III cuando los «Padres del Desierto» abandonaron las ciudades del Imperio romano para vivir el rigor y aislamiento de los desiertos de Siria y Egipto...