TEMAS
- La grave enfermedad de su hijo aumentó su fe y llegó el milagro

La historia da comienzo cuando el hijo pequeño de Inmaculada Hoyos, conocida como Chiti con cinco años, de repente les comenta que la mano se le movía sola, tras llevarlo al médico y con distintos tratamientos su salud no mejoraba, los temblores y dolores iban a más. Pasaron los meses y los médicos les recomendaron que tenían que inducirle un coma. "Lo que a mi me salió del corazón a pesar del sufrimiento de fondo, no era dolor, me entró un sentimiento de esperanza espectacular".

Cuando le dijeron los médicos que la enfermedad de Chema no tenía cura, pasó a su plan de ataque y tras hacer todo lo humanamente posible, "le pedí a Dios que hiciera su parte; lo que hice antes de nada es coger una medalla de la milagrosa, mi rosario, y una serie de libros".

Tras leer los libros a Chiti le entraron muchas ganas de rezarle a Juan Pablo II que hasta el momento ni se lo había planteado.

"Me llegó la certeza de que iba a suceder un milagro". "Si alguien le trae a Chema una figura de la Virgen pensaré que Juan Pablo II estará intercediendo por el milagro", explica Chiti.

¡El final de la historia te lo contamos en la entrevista!

 

Suscripción al boletín informativo

Si desea recibir información sobre las últimas novedades de la programación de Nazaret TV, envíe los siguientes datos:

Hemos recibido su petición de suscripción correctamente. En breve recibirá un correo electrónico para confirmarla.

Error

Suscripción al boletín informativo

Gracias, su suscripción ha sido confirmada. Pronto empezará a recibir nuestros boletines.