La riqueza de colores y el ritmo africano animó la misa con el Papa en Nairobi (Kenia) el jueves 26 de noviembre.
A pesar de la lluvia que había caído y el barro que quedó en la zona, la tormenta no aguó la fiesta. Ni silenció las voces del coro. Incluso el presidente Uhuru Kenyatta entonó algunas de las melodías.