Tras visitar la barriada marginal de Kangemi, el Papa se desplaza hacia el noreste de Nairobi para un multitudinario encuentro con jóvenes.
Es en el gran estadio de Kasarani, el principal centro deportivo de la capital. Tiene capacidad para más de 70.000 espectadores.
Durante el acto, dos jóvenes dan su testimonio y el Papa responde con un discurso en español.