El 7 de marzo, la Iglesia celebra: Santas Perpetua y Felicidad.
Perpetua, nació en una familia de la nobleza romana, Perpetua se convierte al cristianismo tras presenciar el irresistible ejemplo de servicio y amor imparcial de la iglesia de Cartago.
Ajena al decreto del Emperador Septimio Severo, mediante el cual se prohíbe toda conversión al cristianismo, Perpetua asiste a una asamblea clandestina de la iglesia junto con los esclavos Felicidad y Revocato.
Arrestadas y juzgadas, Perpetua y Felícidad junto con sus compañeros se rehúsan valerosa y tajantemente a abjurar de su fe. Su testimonio sigue inspirando a incontables cristianos hasta el día de hoy.
Es un testimonio histórico (pues Perpetua escribió su diario y llegó a nosotros). Es una forma de animarnos a ser valientes en nuestra fe, pues es nuestra responsabilidad frente a quienes nos atacan y a la vez es el testimonio que debe hacer que oremos y apoyemos a nuestros hermanos que sufren el martirio.